Cuales Fueron Las Ultimas Palabras De Jesus En La Ultima Cena

¿Cuáles fueron las últimas palabras de Jesús en la última cena? Una pregunta con una importancia considerable para aquellos que siguen la fe cristiana, ya que estas palabras representan la culminación de un tiempo de enseñanzas, milagros y sacrificios de Jesús en la tierra. La última cena fue un momento crucial en la vida de Jesús y de sus seguidores, ya que allí se dieron las instrucciones finales para la misión que ellos seguirían luego de su partida.

«Hagan esto en memoria mía» fue una de las últimas frases que se atribuyen a Jesús durante la última cena. Estas palabras representan la forma en que los creyentes cristianos recordarían el sacrificio de Jesús en la cruz y su resurrección al tercer día. Pero esta no fue la única frase pronunciada en esa cena, sino que también se habló de la traición que sufriría Jesús, la felicidad de aquellos que creerían en él y la futura ascensión de Jesús al cielo.

Es interesante notar cómo las últimas palabras que se registran de Jesús son una instrucción para recordarlo siempre, lo que refleja su deseo por no ser olvidado por aquellos que lo siguieron. Por eso, estas palabras han sido tomadas como una guía para la práctica del culto cristiano, incluyendo la eucaristía o comunión, donde se recuerda el sacrificio de Jesús en la cruz. En resumen, las últimas palabras de Jesús en la última cena representan un momento icónico en la historia cristiana, que ha sido recordado y transmitido a lo largo de los siglos como una muestra del amor y sacrifico de quien muchos consideran el hijo de Dios.

Las últimas palabras de Jesús en la Última Cena fueron: «Haced esto en memoria de mí» (Lucas 22:19). Estas palabras se refieren a la institución de la Eucaristía, donde Jesús tomó el pan y el vino y los convirtió en su cuerpo y su sangre. Jesús estaba dando instrucciones a sus discípulos para que continuaran celebrando la Eucaristía en su memoria después de su muerte y resurrección.

Las emotivas y poderosas palabras finales de Jesús en la cena final

En la noche antes de su crucifixión, Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la cena de Pascua. Durante la cena, Jesús les habló a sus discípulos sobre su inminente partida.

Las palabras que Jesús pronunció en ese momento fueron emotivas y poderosas. Él sabía que su hora estaba llegando y quería dejar una impresión duradera en los corazones de sus discípulos. Jesús les habló acerca del amor, de la unidad y de la necesidad de permanecer en él.

Jesús terminó su discurso con un mensaje que todavía resuena en los corazones de los creyentes hoy en día: «Les dejo la paz; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14:27).

La paz que Jesús nos ofrece no es la paz del mundo, que se basa en la ausencia de conflictos y problemas. La paz que Jesús nos ofrece es una paz que trasciende todas las circunstancias de la vida, una paz que sólo puede ser experimentada a través de nuestra unión con él.

En estos tiempos difíciles y turbulentos, es importante recordar las poderosas palabras de Jesús y buscar su paz en medio de la tormenta. Que su paz nos fortalezca y nos dé la fortaleza para enfrentar cada día con confianza y esperanza en él.

Que ver además en Jesucristo:

 

El mensaje trascendental de Jesús en su despedida antes de la crucifixión.

En su despedida antes de la crucifixión, Jesús dejó un mensaje trascendental que ha sido estudiado y meditado por los creyentes de todas las épocas. En este mensaje, Cristo sintetizó toda una vida de enseñanzas y mostró su amor incondicional hacia sus discípulos.

El amor como fundamento: Jesús dejó claro que su amor hacia sus discípulos era el fundamento de todo lo que había enseñado. Las palabras “como yo os he amado” resonaron en el corazón de los presentes y en el de los que leerían sus palabras en el futuro.

La importancia del sacrificio: Jesús también habló del sacrificio que estaba a punto de hacer. Su muerte no era en vano, sino que tenía como objetivo salvar a la humanidad del pecado y de la muerte eterna. Este sacrificio le permitiría volver al Padre y preparar un lugar para sus discípulos.

El papel del Espíritu Santo: Jesús prometió que enviaría al Espíritu Santo para que guiara y consolara a sus discípulos en su ausencia. Esta promesa se cumpliría después de la ascensión.

El mandamiento del amor: Jesús dejó un mandamiento claro y simple: “amarse los unos a los otros”. Este amor no era opcional, sino que era una responsabilidad para todos los seguidores de Cristo.

La paz en medio de la adversidad: Jesús reconoció que la vida de sus discípulos no sería fácil y que tendrían aflicciones. Sin embargo, les prometió su paz para que pudieran enfrentar las dificultades con fortaleza.

En resumen, el mensaje de Jesús en su despedida antes de la crucifixión resume todo lo que él había enseñado a lo largo de su ministerio. Su amor incondicional, su sacrificio por la humanidad, la promesa del Espíritu Santo, el mandamiento del amor y la paz en medio de la adversidad son elementos cruciales del camino cristiano. Estas palabras han sido seguidas y meditadas por los creyentes durante siglos y seguirán siendo relevantes en el futuro.

Sumérgete en las profundidades del mensaje divino de Jesús en su última cena.

¡Bienvenidos, fieles católicos! En este día, les invito a sumergirse en las profundidades del mensaje divino de Jesús en su última cena.

En aquel entonces, Jesús se reunió con sus discípulos en una cena donde compartieron pan y vino. Durante ese momento tan especial, Jesús habló sobre su futuro, anunciando su traición y anticipando su muerte y resurrección.

Pero el mensaje más poderoso que nos dejó en esa cena fue el mandamiento del amor. Él les dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros, como yo os he amado”. Jesús nos enseñó la importancia de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar las diferencias que podemos tener.

Además, en esa cena Jesús instituyó la Eucaristía, invitándonos a recordarlo y honrarlo a través del pan y el vino. La Eucaristía nos recuerda la vida y el sacrificio de Jesús por nosotros, y nos une como comunidad de fe.

Así que los invito a sumergirse en el mensaje divino de Jesús en su última cena. Aprendamos de su amor, su humildad y su compromiso con nosotros. Y recordemos siempre la importancia de la Eucaristía en nuestras vidas.

En conclusión, conocer las últimas palabras de Jesús en la última cena es una forma de acercarnos a su mensaje y enseñanzas. Descubre más sobre sus palabras en nuestro próximo artículo, y sigue aprendiendo sobre la figura más importante de la historia. ¡No te pierdas estas valiosas lecciones!

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