Que Nos Prometio Jesus Antes De Subir Al Cielo

¡Bienvenidos! Prepárate para conocer todo lo que Jesús nos prometió antes de subir al cielo!

Jesús, el hijo de Dios, mientras estaba en la Tierra cumpliendo su obra, nos hizo varias promesas. Entre ellas, nos aseguró que volvería a encontrar a sus seguidores para llevarlos consigo al cielo. Pero antes de hacerlo, nos dejó importantes enseñanzas y promesas que cumpliría a la hora de volver al cielo.

Antes de su ascenso, Jesús prometió enviarnos un consolador, el Espíritu Santo, que nos ayudaría a entender y a vivir su palabra. Nos dejó claro que debemos amarnos y ayudarnos entre nosotros como hermanos, y que esto debería ser una señal para el resto del mundo de que somos sus seguidores.

Para todos los que creen en Él, prometió que nunca nos abandonaría, que estaría con nosotros siempre como nuestro guía y protector. Además, nos aseguró que nos iría preparando un lugar en el cielo, y que vendría a recogernos cuando llegara el momento.

Sin duda, las promesas de Jesús son un gran aliento y una fuente de esperanza para todos nosotros. Si queremos asegurarnos de cumplir con su deseo de ser sus seguidores, debemos seguir su ejemplo y procurar en todo momento que nuestras acciones estén guiadas por sus enseñanzas.

Antes de subir al cielo, Jesús prometió a sus discípulos que enviaría al Espíritu Santo para consolarlos y guiarlos. También les aseguró que volvería para juzgar a los vivos y a los muertos y establecer su reino eterno. Finalmente, les encargó la tarea de predicar el evangelio a todas las naciones del mundo y hacer discípulos en su nombre. Estas promesas se encuentran registradas en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Jesús mantiene sus promesas al ascender al cielo, ¡descubre cómo!

La ascensión de Jesús al cielo es un momento clave en la historia cristiana, ya que marca el fin de su ministerio terrenal y el inicio de la era de la iglesia. Sin embargo, también es un momento importante porque Jesús demostró su fidelidad al cumplir las promesas que hizo a sus discípulos antes de partir.

Jesús les había asegurado que enviaría al Espíritu Santo para que los guiara y fortaleciera en su trabajo de llevar el evangelio a todas partes. Y así fue: el día de Pentecostés, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos y les dio el poder para predicar con valentía y sabiduría.

Además, Jesús prometió que volvería algún día para llevarlos consigo al cielo y estar con ellos para siempre. Esta promesa no se ha cumplido todavía, pero los cristianos tienen la esperanza de que se cumplirá en el futuro.

La ascensión de Jesús también nos recuerda que él es el Señor de todo y tiene autoridad sobre todo. Al ascender al cielo, Jesús tomó su lugar a la derecha del Padre, lo que significa que tiene el poder y la autoridad para interceder por nosotros y actuar como nuestro defensor ante Dios.

En resumen, la ascensión de Jesús al cielo es un momento lleno de significado y promesas cumplidas. Los cristianos pueden encontrar consuelo y esperanza en el hecho de que Jesús es fiel y mantiene sus promesas, tanto para aquellos que lo siguieron hace dos mil años como para aquellos que lo siguen hoy.

Que ver además en Jesucristo:

 

Jesús nos dejó un mensaje celestial de amor y esperanza.

Queridos hermanos y hermanas en la fe, hoy quiero recordar junto a ustedes el mensaje celestial que Jesús nos dejó y que sigue resonando en nuestros corazones como una voz que nos llama al amor y a la esperanza.

Jesús, el hijo de Dios, fue enviado a este mundo para traernos la verdad divina y mostrarnos el camino hacia la salvación. Él vivió entre nosotros con humildad y compasión, predicando el amor y la misericordia de Dios y sanando a los enfermos y a los quebrantados de corazón.

Pero su mensaje principal fue el del amor. Jesús nos enseñó que el amor de Dios no tiene límites y que debemos amar a nuestros semejantes como a nosotros mismos, incluso a nuestros enemigos. Él nos recordó que el verdadero amor no busca su propio interés, sino que se sacrifica por los demás.

Jesús también nos dejó un mensaje de esperanza. Nos dijo que en este mundo tendríamos aflicciones, pero que debemos tener buen ánimo porque Él ha vencido al mundo. Él nos prometió la vida eterna y nos aseguró que en su Reino de amor y justicia no habrá más dolor ni sufrimiento.

Por eso, hoy, en medio de las tribulaciones que nos rodean, recordemos el mensaje celestial de amor y esperanza que Jesús nos dejó. Recordemos que Dios nos ama y que podemos confiar en Él en todo momento y circunstancia. Y sigamos el ejemplo de Jesús, amando a los demás y poniéndonos al servicio de los más necesitados.

¡Que el mensaje divino de Jesús resuene en nuestros corazones y transforme nuestras vidas!

Jesús aseguró eternidad, desafiando la muerte y brindando paz a sus seguidores.

Como sacerdote de la iglesia, tengo la firme convicción de que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Él es nuestro salvador, el que vino al mundo para redimirnos y mostrarnos el camino hacia la felicidad eterna.

La crucifixión de Jesús fue un momento de dolor y sufrimiento, pero gracias a ese sacrificio ahora podemos tener la paz y la seguridad de que la vida no termina aquí en la Tierra, sino que continua en la eternidad.

Jesús desafió a la muerte y venció, brindando a sus seguidores la esperanza de una vida mejor y la promesa de que nunca estaríamos solos en nuestro camino.

A través de sus enseñanzas y acciones, Jesús nos dejó un legado de amor, compasión, perdón y esperanza. Nos mostró cómo vivir en armonía con Dios y con nuestros semejantes, y cómo encontrar la felicidad en la sencillez de la vida.

Como seguidores de Jesús, tenemos el deber de extender su mensaje de amor y esperanza a los demás, y de llevarlo a cada rincón del mundo. Debemos ser testigos de su amor y enseñanzas, y vivir según sus enseñanzas para poder alcanzar la vida eterna.

En resumen, Jesús aseguró la eternidad para todos aquellos que creen en él, desafió la muerte y brindó la paz y la seguridad a sus seguidores. Su legado de amor y esperanza es un ejemplo que debemos seguir todos los días de nuestras vidas.

¡Y así concluimos este maravilloso artículo sobre lo que Jesús nos prometió antes de subir al cielo! Esperamos que hayas aprendido mucho y que te hayas inspirado para seguir su camino. Recuerda siempre su amor y su eterna promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo. ¡Nos vemos en el próximo artículo!